El mapa conceptual es una técnica de representación gráfica, creada en 1972 por Joseph Novak (profesor estadounidense, nacido en 1932) sobre la base de la teoría del aprendizaje significativo de Ausubel. Puede conectarse con la metodología participativa, ya que exige el compromiso de la persona, tanto en los niveles afectivos como en los cognitivos.


Sus aplicaciones se encuentran en el aprendizaje, en la enseñanza y en la evaluación, ya que, por una parte, permiten que el estudiante haga evidentes los conceptos clave o las proposiciones que se van a aprender, llegando a establecer relaciones con sus conocimientos previos, y por otra, constituyen un recurso valioso para que los profesores puedan determinar cómo organizan los significados sus alumnos y dónde se encuentran los errores en el procesamiento de la información. Así, la actividad frecuente con mapas conceptuales fomenta el trabajo colaborativo, la reflexión, el descubrimiento y la flexibilidad cognitiva, entre otras habilidades.


Los elementos fundamentales que componen un mapa conceptual son:

Aquellas representaciones mentales que permiten al sujeto reconocer y/o clasificar eventos y objetos, que se designan a través de un término, como «océano», «buque», o «atmósfera».

El significado de un concepto es determinado por la red de relaciones que mantiene con otros conceptos, lo que se representa mediante líneas que unen unos conceptos con otros..

Expresiones que se utilizan para unir los conceptos y para indicar el tipo de relación que se establece entre ellos. Las ligas o conectores, por sí solos, no bastan para determinar el tipo de relación entre los términos. La función de las palabras enlace es determinante en el proceso de lectura del mapa conceptual, ya que crean una secuencia de lectura que lleva a una proposición. Por ejemplo, si relacionamos los conceptos «buque» y «océano», mediante las palabras de enlace «explora» o «navega», las proposiciones que genera son parecidas pero no idénticas.

Corresponden a dos o más conceptos unidos por palabras de enlaces para formar una unidad semántica, es decir, una proposición es la formulación verbal de una idea. Por ejemplo: «El buque navega a través de océanos».

Los conceptos se colocan dentro de una elipse o formas geométricas que los destacan y las palabras enlace se escriben sobre o junto a la línea que une los conceptos. 

Distribución espacial que ubica los conceptos más generales en la cima de la estructura y los más específicos debajo. Por ese motivo los mapas conceptuales se leen de arriba hacia abajo.

 

Figura 1: Elementos Mapa Conceptual

 Instrucciones para construir un mapa conceptual

Entre las diversas aplicaciones de los mapas conceptuales, estos pueden ser utilizados como herramientas para el aprendizaje, pues su proceso de construcción implica, para quien lo construye, conectar la información nueva con el conocimiento previo, ofreciendo una estrategia para comprender las relaciones entre conceptos, la manera en que estas relaciones se expresan en proposiciones y cómo estas se relacionan con otras proposiciones. La elaboración del mapa conceptual ayuda a pensar y a aprender, constituyéndose.

Lo más común para la construcción de mapas conceptuales es utilizar papel y lápiz, de diferentes dimensiones, pero también existen recursos informáticos que permiten su confección. Las herramientas informáticas facilitan la corrección y reelaboración, permitiendo establecer relaciones conceptuales no consideradas en un primer momento, con todo lo que ello significa desde el punto de vista de la creatividad y el descubrimiento.

Entre los distintos programas informáticos disponibles para la elaboración de mapas conceptuales se encuentran CmapTools (IHMC, 2005) y Creately (Cinergix Pty. Ltd.).